Así es, lo único permanente, es el cambio!
Y otra vez, cambiamos de estación!
Las hojas de algunos árboles comienzan a amarillear...
En estas latitudes, después de las cinco de la tarde, debemos cerrar las ventanas que abrimos durante la mañana.
Todo gira, lenta y continuamente hacia la estación siguiente...
Bienvenidas las tostadas con miel, el chocolate caliente, la sopa de dedalitos (de colores eso sí) y las manzanas rojas!
Bienvenido Señor Otoño!!!!!